Generalmente asociamos el ahorro con resolver situaciones concretas e inmediatas: pagar deudas más rápido, un viaje, remodelar la casa, cambiar de carro, montar un negocio. Sin embargo, pocas veces definimos un plan de ahorros a largo plazo que nos otorgue estabilidad financiera.
En el mercado colombiano existen diversas soluciones que te ayudarán a conseguir este objetivo y así poder asegurar tus activos.
Las más populares. Su principio es básico: recibes una tasa de interés definida por guardar tu dinero en esa institución. La mayor ventaja es la facilidad de manejo y la posibilidad de usar el dinero en el momento que lo necesites.
Para tener en cuenta:
Si te preocupa el futuro, puedes realizar aportes periódicos, ocasionales o un pago único, de acuerdo a tu capacidad, para tu fondo de retiro. Al invertir en este tipo de herramienta, se pueden automatizar los descuentos de tu salario o de tu cuenta principal, para que no lo gastes en otras cosas.
Instituciones como Colfondos y el Fondo Nacional de Ahorro trabajan con este tipo de producto y ofrecen planes que se pueden ajustar a tus necesidades o a tu presupuesto.
El principal objetivo es complementar los aportes de tu pensión voluntaria, para obtener una mayor mesada al momento de tu retiro, además de cumplir con tus metas de ahorro para otros planes (vacaciones, comprar casa o carro usado o nuevo, pagar educación de los hijos).
Allí también tienes la posibilidad de entrar en programas de inversión, donde la empresa utiliza tus recursos para colocarlos en el mercado (que te explicamos mejor en el siguiente punto) y generar mayores ganancias, con tasas de rentabilidad que van desde 7 % a 15 %.
Al menos 25 entidades financieras en Colombia están autorizadas para crear y administrar fondos de inversión colectiva, ofreciendo una amplia gama de opciones a sus clientes.
¿Cómo funciona?
Un grupo de personas entrega a estas instituciones especializadas su dinero y ellas se encargan de invertirlo en diferentes tipos de activos, con el objetivo de obtener rentabilidad.
La mayor ventaja es que, al ser colectivo, el riesgo y los beneficios son compartidos con los demás inversionistas en partes iguales.
Algunos tipos de activos para inversión:
Debes saber que los fondos de inversión pueden ser abiertos (puedes retirar tu dinero en cualquier momento) o cerrado (debes esperar que se cumpla un plazo acordado) y también tienen rentas variables, fijas o mixtas.
Es una de las herramientas que ofrece mayor diversificación, ya que distribuye los recursos en diferentes mercados y producto, tiene menores costos y montos bajos de inversión.
Son las siglas para Certificado de Depósito a Término. Funciona así: depositas tu dinero en una entidad financiera, que emite un certificado de esa operación y asumes el compromiso de no sacar ese dinero antes de cumplirse el plazo acordado inicialmente.
Las ganancias las recibes a través de las tasas de interés, que pueden ir desde el 1% al 4%, siendo los plazos más extensos los que generan mejores beneficios.
Los CDT pueden ser individuales o conjuntos, de tasa de interés fija (determinada desde el inicio del trato) o variable (se modifica de acuerdo a variables, como la inflación).
La mayoría de las instituciones financieras en Colombia están autorizadas para realizar este tipo de operaciones, por lo que puedes consultar con tu banco las opciones que te ofrece para negociar un CDT.
Los bonos son unos certificados de deudas que emiten ciertas instituciones que necesitan financiamiento para desarrollar sus actividades normalmente. Es como un préstamo que le haces a una empresa o institución.
Esto quiere decir que reciben el dinero que viene de los inversionistas para seguir su funcionamiento, mientras que se comprometen a regresar ese monto y un adicional (generado por las tasas de interés pactadas) en un plazo acordado por ambas partes.
Entre sus características:
Ciertas monedas, como dólares y euros, son consideradas “fuertes o duras” por los especialistas, ya que su valor es bastante estable en comparación con otras. Es por ello, que algunos recomiendan convertir tus ahorros en divisas para que no se devalúen tan rápido.
Al igual que con los pesos, es mejor usar las herramientas financieras disponibles en el mercado para ahorrar en moneda extranjera, que guardarlo en un marrano o debajo del colchón, ya que es más seguro y no podrás gastarlos tan fácilmente.
Algunos bancos colombianos (como Bancolombia e Itaú) ofrecen la posibilidad de tener cuentas en divisas, así como en las sucursales de algunas firmas multinacionales que se encuentran el país.
Si está en tus posibilidades, también puedes viajar a otro país y abrir una cuenta directamente en el extranjero, de acuerdo a las regulaciones vigentes en ese territorio.
En estos casos, se insiste igualmente en la diversificación:
Hay maneras inteligentes de ahorrar, que no son debajo del colchón, en un marrano o en una gaveta. En el mercado financiero existen alternativas que van desde cuentas de ahorro hasta inversiones en bonos.
Para empezar, es necesario recordar una conocida premisa: “no poner todos los huevos en una sola canasta”, así que evita colocar tus recursos en un solo lugar.
La diversificación permite distribuir tu capital. Esta es una buena estrategia para que el dinero no pierda el valor por la inflación; además, reduces el riesgo de perderlo todo en caso de que alguna de tus inversiones vaya mal.
En cualquier caso, lo mejor es asesorarse con expertos en la materia antes de tomar cualquier decisión arriesgada que ponga en riesgo tu patrimonio y tu estabilidad financiera.
Por último, la elección de la mejor opción para ahorrar dependerá de tus metas financieras, tolerancia al riesgo y necesidades a corto y largo plazo. Antes de tomar decisiones importantes, siempre es recomendable buscar asesoramiento financiero para asegurar que tu estrategia de ahorro esté alineada con tus objetivos y circunstancias específicas.